Desde el área de intervención en conductas adictivas, la finalidad es trabajar con personas que presentan un trastorno de conducta adictiva, con o sin sustancia, con el fin de favorecer la deshabituación, promover un cambio actitudinal hacia un estilo de vida más saludable, tanto a nivel individual como comunitario, facilitando así el proceso terapéutico.
La intervención se enmarca en el modelo biopsicosocial, el cual ofrece una perspectiva amplia del fenómeno de las adicciones, integrando factores biológicos, psicológicos y sociales en la etiología, el mantenimiento y el desarrollo de las conductas adictivas. Aplicando este modelo de intervención, se brinda la oportunidad de entender a la persona en toda su complejidad y en la interacción con su entorno, facilitando una atención dirigida a la mejora de las condiciones personales.